
Un candidato crítico con la UE lidera la primera vuelta de las elecciones en Rumanía

El candidato ultraderechista George Simion, líder del partido nacionalista Alianza para la Unión de Rumanos (AUR), se impuso en la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Rumania.
Simion, que solo quedó en cuarto lugar en los comicios presidenciales anulados del pasado noviembre, ha conseguido la mayor cantidad de votos imponiéndose a los candidatos tradicionales.
Hasta el momento, se han contabilizado los votos de más del 98 % de los colegios electorales. Simion tiene el 40 % de los sufragios, según datos preliminares. La lucha por el segundo puesto se está disputando entre el alcalde de Bucarest, Nicusor Dan, y el candidato de la coalición gobernante, Crin Antonescu.
La participación superó el 53 %, con más de 9,5 millones de personas depositando su voto.
El líder del AUR se opone a la ayuda militar a Ucrania, es crítico con la Unión Europea y ha expresado su apoyo a la filosofía MAGA de Donald Trump.
Repetición de las elecciones

La primera vuelta de las elecciones previas tuvo lugar en noviembre del año pasado y se saldó con la victoria de Calin Georgescu, que tiene una clara postura anti-OTAN. Tras su victoria, algunos lo tildaron de prorruso y adujeron una supuesta injerencia de Moscú en los comicios. Esta supuesta injerencia del Kremlin, sin embargo, fue descartada por la Agencia Nacional de Administración Tributaria, así como por la propia Rusia.
En diciembre los resultados fueron anulados y se inició la persecución política de Georgescu. A finales de febrero, fue detenido por las autoridades rumanas y posteriormente puesto en libertad condicional con restricciones de movimiento. Finalmente, se le prohibió volver a participar en los comicios, lo que provocó protestas en el país, así como críticas de EE.UU. y de Rusia.
Días antes de las nuevas elecciones, el periodista de RT Chay Bowes —que debía cubrir los comicios— fue detenido en el aeropuerto de Bucarest. El reportero señaló que le presentaron "un documento que obviamente estaba preparado, sellado presumiblemente por un juez" y que indicaba que Bowes "era una amenaza para la seguridad del Estado".