
Rumanía celebra nuevas presidenciales en medio de una crisis política

Este domingo Rumanía vuelve a celebrar elecciones presidenciales después de que los resultados de la primera ronda de los anteriores comicios fueran anulados.
La primera vuelta de las elecciones previas tuvo lugar en noviembre del año pasado y se saldó con la victoria de Calin Georgescu, que tiene una clara postura anti-OTAN. Tras su victoria, algunos lo tildaron de prorruso y adujeron una supuesta injerencia de Moscú en los comicios. Esta supuesta injerencia del Kremlin, sin embargo, fue descartada por la Agencia Nacional de Administración Tributaria, así como por la propia Rusia.

En diciembre los resultados fueron anulados y se inició la persecución política de Georgescu. A finales de febrero, fue detenido por las autoridades rumanas y posteriormente puesto en libertad condicional con restricciones de movimiento. Finalmente, se le prohibió volver a participar en los comicios, lo que provocó protestas en el país, así como críticas de EE.UU. y de Rusia.
Repetición de las elecciones
En los comicios de este 4 de mayo participan 11 candidatos. Se cree que ninguno de ellos logrará la cantidad de votos necesaria para ganar, por lo que probablemente deberá celebrarse una segunda vuelta.
Uno de los líderes según las encuestas es George Simion que se opone a la ayuda militar a Ucrania, es crítico con la Unión Europea y ha expresado su apoyo a la filosofía MAGA de Donald Trump. En la segunda vuelta podría enfrentarse al candidato de la coalición gobernante, Crin Antonescu, o al alcalde de Bucarest, Nicusor Dan, ambos con una postura pro-UE.
Días antes de las nuevas elecciones, el periodista de RT Chay Bowes —que debía cubrir los comicios— fue detenido en el aeropuerto de Bucarest. El reportero señaló que le presentaron "un documento que obviamente estaba preparado, sellado presumiblemente por un juez" y que indicaba que Bowes "era una amenaza para la seguridad del Estado".