Varios políticos en Polonia exigen una disculpa a Kiev después de que el periodista y activista ucraniano Vitali Mazurenko insultara durante un programa en directo al presidente polaco, Karol Nawrocki, tildándolo de "capo", informa Polsat.
La indignación estalló cuando Mazurenko describió al mandatario como una especie de líder de banda carcelaria. Frente a las observaciones de la presentadora del programa, quien le sugirió reconsiderar si el término era apropiado, el periodista insistió en que no había sobrepasado los límites.
El jefe de la Cancillería del presidente, Zbigniew Bogucki, denunció en su cuenta de X que el comportamiento de Mazurenko, quien obtuvo la ciudadanía polaca, confirma la idoneidad de la iniciativa de Nawrocki de ampliar a 10 años el período de residencia permanente requerido para solicitar la nacionalidad.
Por su parte, Pawel Jablonski, diputado del Sejm (Cámara Baja del Parlamento polaco), declaró que Mazurenko, "que tanto se queja de la supuesta falta de apoyo de Polonia a Ucrania", debería agradecer "la hospitalidad" de Polonia y "incorporarse al frente para apoyar personalmente a su patria".
Los políticos también recordaron que, si bien la Constitución polaca no permite revocar la ciudadanía, la Fiscalía podría actuar en virtud del artículo 135 del Código Penal, que prevé penas de hasta tres años de prisión para quien insulte públicamente al jefe de Estado.
Tras el escándalo, la revista polaca Obserwator Miedzynarodowy anunció la finalización de su contrato con Mazurenko, quien se desempeñaba como editor jefe adjunto. "Como medio polaco, no aceptamos ni toleramos en absoluto ningún intento de socavar la autoridad del presidente de Polonia. [...] Nos complace informarles que hemos tomado la decisión inmediata de terminar nuestra colaboración con el Sr. Vitali Mazurenko. Él también renunciará a su cargo de editor jefe adjunto en nuestra redacción", agregó.
Propuestas de Nawrocki
El lunes, Nawrocki anunció una iniciativa legislativa que busca prohibir el banderismo, es decir, el adhesión a los principios del colaborador nazi ucraniano Stepán Bandera, proponiendo equiparar en el Código Penal su símbolo con los correspondientes "al nacionalsocialismo alemán, comúnmente conocido como nazismo".
Además, el proyecto de ley aborda cuestiones relacionadas con la concesión de la ciudadanía polaca. "Quien recibe la ciudadanía polaca impacta en el futuro de nuestra comunidad nacional no solo por años, sino por décadas y quizás generaciones. Por eso creo que el proceso de otorgamiento de la ciudadanía es una prerrogativa presidencial y debería extenderse de 3 a 10 años", declaró el presidente.
La propuesta también endurece las penas por cruzar la frontera ilegalmente. Estas infracciones son castigadas con sanciones leves, pero ahora la pena podría alcanzar los cinco años de prisión.