Ucrania continúa bombardeando la zona que rodea a la central nuclear de Zaporozhie, la más grande de Europa, y hoy se conoció un nuevo ataque de artillería masivo contra el área industrial y objetos adyacentes al sitio de la instalación.
El ataque se produjo esta jornada por la mañana y "afortunadamente se evitaron víctimas y destrucción", informa la corporación estatal rusa Rosatom en un comunicado.
La empresa recuerda que el día anterior se llevó a cabo un ataque similar. La consecuencia directa de estos ataques selectivos fue un incendio en la zona de las estructuras hidráulicas de la central. El ataque prendió vegetación seca y las llamas se localizaron a 700 metros de la planta, indica Rosatom.
Mientras, los empleados del Ministerio de Situaciones de Emergencia "arriesgaron sus vidas cuando el enemigo lanzó ataques con drones dirigidos contra los equipos de bomberos que llegaban para evitar que extinguieran las llamas".
Las acciones de Kiev ya han causado víctimas civiles. En las últimas tres semanas, tres residentes de la ciudad de Energodar han muerto como consecuencia de los ataques de las Fuerzas Armadas de Ucrania: dos hombres y una jubilada.
"Los continuos bombardeos suponen una amenaza directa para la integridad física de la infraestructura crítica de la central, lo que podría tener graves consecuencias", concluye Rosatom.
- Rusia considera que no solo Ucrania es responsable de estas "provocaciones muy peligrosas", sino que también los países que la apoyan, suministrando armas e inteligencia, proporcionando fondos y entrenando a miembros de las FF.AA. de Ucrania.