
Irán: "Israel no tuvo otra opción que correr hacia 'papá' para evitar ser aplastado"

El canciller iraní, Seyed Abbas Araghchi, aseguró este viernes que Israel tuvo que recurrir necesariamente a EE.UU. para evitar ser "aplastado" por la respuesta de su país a la agresión no provocada que iniciara Tel Aviv contra Teherán el pasado 13 de junio, al tiempo que advirtió que no están dispuestos a tolerar "amenazas ni insultos".
"El gran y poderoso pueblo iraní, que demostró al mundo que el régimen israelí no tenía otra opción que acudir a 'papá' –EE.UU– para evitar ser aplastado por nuestros misiles, no tolera amenazas ni insultos", escribió el diplomático en X.
Del mismo modo, aseguró que "si las ilusiones conducen a errores peores, Irán no dudará en revelar sus verdaderas capacidades, lo que sin duda pondrá fin a cualquier delirio sobre el poder de Irán".
"La buena voluntad engendra buena voluntad, y el respeto engendra respeto", concluyó.
Respeto a Jameneí
Abbas Araghchi también criticó los comentarios que formulara el presidente estadounidense, Donald Trump, sobre el ayatolá Alí Jameneí, y le demandó respeto para el líder religioso y "sus millones de seguidores".
"Si el presidente Trump realmente quiere un acuerdo, debería dejar de lado el tono irrespetuoso e inaceptable hacia el líder supremo de Irán, el gran ayatolá Jameneí, y dejar de lastimar a sus millones de seguidores más sinceros", dijo al respecto.

El alto funcionario llamó a recordar que "la complejidad y tenacidad de los iraníes son bien conocidas en nuestras magníficas alfombras, tejidas tras incontables horas de arduo trabajo y paciencia". A ese respecto puntualizó que el país se guía por una "premisa básica" "muy simple y directa". "Conocemos nuestro valor, valoramos nuestra independencia y nunca permitimos que nadie más decida nuestro destino", recalcó.
Previamente, Trump afirmó que a Jameneí "le dieron una paliza" durante la confrontación con Israel, aunque añadió que el país hebreo también resultó "golpeado". En un comentario aparte, sostuvo que había librado al líder religioso de una "muerte humillante". "Sabía exactamente dónde se estaba refugiando, y no permití que Israel ni las Fuerzas Armadas de EE. UU., por lejos las más grandes y poderosas del mundo, le quitaran la vida", escribió en su red Truth Social.