
¿Podrían EE.UU. o Israel atacar la instalación nuclear clave de Irán?

Israel es capaz de hacer frente a las instalaciones nucleares de Irán, pero sin el respaldo de EE.UU. es imposible atacar a Fordo, la instalación subterránea de enriquecimiento de uranio, que se encuentra a unos 100 kilómetros al suroeste de Teherán, recoge The New York Times.
Según escribe el periódico, si bien el presidente estadounidense, Donald Trump, buscaba una solución diplomática al conflicto entre Israel e Irán, parecía convencido de que tener opciones militares creíbles le daría una posición más fuerte en las negociaciones nucleares con el país persa.

Aunque la postura de Trump respecto al conflicto entre Tel Aviv y Teherán ha oscilado, de acuerdo con el NYT, ahora está considerando "seriamente" enviar aviones estadounidenses para ayudar a reabastecer los cazas israelíes y tratar de destruir la instalación nuclear subterránea de Irán en Fordo con bombas de más de 13.000 kilos, lo que se vería como un cambio respecto de su oposición hace apenas dos meses a cualquier acción militar mientras todavía había una posibilidad de una solución diplomática.
El propio Trump se ha negado a confirmar si Washington se involucraría militarmente en el esfuerzo bélico directo contra Irán. El país norteamericano, a diferencia de Israel, posee una bomba de 13.600 kilos, que se cree que podría dañar la instalación nuclear en Fordo, construida en las profundidades de una montaña.
Mientras, en los últimos días, EE.UU. ha incrementado su presencia militar en Oriente Medio. En este contexto, el medio recalca que Washington puede ayudar al país hebreo a destruir la instalación de enriquecimiento de uranio de Fordo, al recurrir a la mayor arma antibúnker del arsenal estadounidense, GBU-57, apodada también como 'padre de todas las bombas'.
La bomba GBU-57, guiada por GPS, se conoce oficialmente como Massive Ordnance Penetrator, o MOP (Penetrador de Munición Masiva), y se considera como la mayor bomba no nuclear de EE.UU. El bombardero furtivo de largo alcance B-2 Spirit es capaz de lanzar dicho proyectil. "Israel no posee ni el arma ni el bombardero necesarios para hacerla volar y sobrevolar el objetivo", resume NYT.
No obstante, incluso si el líder estadounidense autorizara a los bombarderos furtivos B-2 a lanzar esas bombas, habría varios obstáculos técnicos a la hora de coordinar tal operación con Israel. Además, la decisión de utilizar esta arma antibúnker tendría enormes consecuencias internacionales, como la contaminación nuclear, lo que pondría en peligro a la población civil.
Mientras tanto, Tzaji Hanegbi, jefe del Consejo de Seguridad Nacional de Israel, afirmó que la operación militar del país hebreo contra Irán no terminará sin la destrucción de la instalación de Fordo.
Por otro lado, CBS News recalca que mientras Trump está sopesando la decisión de unirse a los ataques del Estado hebreo contra las instalaciones nucleares iraníes, no hay pleno acuerdo en torno al tema entre sus asesores más cercanos.
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