
"No era un desconocido": ¿Por qué se impuso Prevost a su principal rival en el cónclave?

Aunque muchos veían al cardenal Pietro Parolin como favorito en las apuestas para encabezar la Iglesia católica, Robert Francis Prevost, que este jueves se convirtió en el primer papa estadounidense bajo el nombre de León XIV, siempre fue un candidato más fuerte de lo que muchos creían fuera del Vaticano, informó este viernes The Washington Post, citando sus fuentes.
En realidad, Prevost se perfiló como uno de los primeros favoritos entre un influyente grupo que incluía a varios cardenales latinoamericanos, en particular aquellos que buscaban la continuidad del legado de Francisco. "Prevost, desconocido para muchos, era el favorito de la mayoría de los cardenales extranjeros; no era un desconocido para ellos", declara un alto funcionario del Vaticano.

Sin embargo, en las congregaciones importantes Prevost no necesariamente impresionó a los cardenales con palabras inspiradoras. "No recuerdo ninguna intervención en particular de Prevost ante la congregación general. Pero sí participó con bastante eficacia en conversaciones en grupos más pequeños", afirma al medio el cardenal Wilton Daniel Gregory, cardenal emérito de Washington.
El hecho de ser originario de EE.UU. no fue un tema importante de discusión, señalaron varios cardenales. "Creo que el impacto de su condición de estadounidense fue casi insignificante en las deliberaciones del cónclave, algo sorprendente para mí", admite el cardenal Robert Walter McElroy, arzobispo de Washington. "No fue una cuestión clave en absoluto en este cónclave", agrega.
En muchos sentidos, Prevost, debido a su larga estancia en Perú, simplemente no era visto como estadounidense. "Robert Prevost fue un obispo misionero que se entregó por completo a su pueblo y desempeñó un papel importante en la iglesia de su nuevo país, Perú. De hecho, se nacionalizó peruano", recuerda el cardenal canadiense Michael Czerny.
En cambio, Parolin, parecía carecer de algunos fundamentos para ser papa. Si bien fue un diplomático experimentado y habilidoso, nunca había ejercido como pastor, y algunos cardenales dudaban de su capacidad para conectar con la congregación mundial, explica WP. Por ejemplo, en una misa para 200.000 jóvenes católicos celebrada al día siguiente del funeral de Francisco, Parolin leyó su homilía siguiendo un guion.
Además, según el alto funcionario del Vaticano, probablemente "se vio obstaculizado por su excesiva insistencia" en querer el cargo de sumo pontífice.
"Lo suficientemente inteligente"
Sin embargo, Prevost, el clérigo internacionalista y misionero de larga trayectoria, que domina varios idiomas, parecía cumplir todos los requisitos. "Era un pastor misionero. Creo que querían un pastor, alguien que hubiera sido pastor", sugiere el cardenal de Chicago, Blase Joseph Cupich.
Al mismo tiempo, hubo otra razón importante para que el cónclave se inclinara por Prevost: la crisis financiera que atraviesa el Vaticano, en medio de una caída en las donaciones globales y un déficit enorme en su fondo de pensiones, indica el medio. Estos déficits llevaron a Francisco a enfrentarse con los jefes de los dicasterios de la Santa Sede por los recortes presupuestarios, poco antes de su hospitalización en febrero por una neumonía doble, según dos funcionarios del Vaticano al tanto del asunto.
En este contexto, los informantes aclaran que Prevost era considerado un gestor perspicaz, el tipo de hombre detallista que el Vaticano necesita, ya que cuando se desempeñaba como jefe del dicasterio del obispo, y antes incluso, como jefe de su orden agustiniana, era visto como un administrador astuto.
"Creo que el tema de la sostenibilidad financiera de la Santa Sede estaba en la mente de la gente", remarca Cupich, agregando que Prevost fue "lo suficientemente inteligente como para poder encontrar a las personas adecuadas que pudieran ayudar".